Con el desarrollo económico, los chinos encontraron los mismos problemas que los occidentales, la presión del trabajo, elevada expectativa, etc. En contra de su aspiración por la vida ociosa, ahora tienen que mantener la familia, comprar casas, enfrentar la competencia y buscar más fuentes de enriquecimiento.
En este número nuestra revista presta atención a los problemas existentes en los diferentes periodos clave que los chinos pueden experimentar en su vida, tanto como dar a conocer la situación de la gente común. No resultó fácil la vida antes, pero en la sociedad china actual se está formando una fuerza que trata de buscar la solución eficiente de los inconvenientes surgidos en el proceso de reforma y lograr una existencia más desahogada, sana y alegre.
En China, sobre todo en las ciudades, los hijos únicos recibieron una atención especial aún en la etapa de concepción y permanencia en el vientre de la madre. Sin embargo, el buen comienzo no supone la suerte para siempre, especialmente en nuestro país, que se sitúa en la transición socio-económica. Uno y otro problema aparecieron para desafiar a la gente y en el esfuerzo por resolverlo los chinos stán viviendo la tristeza y la alegría.