EN un atardecer de julio del año pasado, visité al profesor Fu Tianchou, un anciano honesto, amable y accesible. El no es gran conversador, pero habla incesantemente cuando se trata del arte...
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EN un atardecer de julio del año pasado, visité al profesor Fu Tianchou, un anciano honesto, amable y accesible. El no es gran conversador, pero habla incesantemente cuando se trata del arte...