EL viejo Liu, comunista, de la Sastrería Limin de Tientsín, llegó temprano a su turno matinal. Como de costumbre, después de limpiar las máquinas se puso a barrer el suelo. De pronto, vio un trozo de...
Please login first!
EL viejo Liu, comunista, de la Sastrería Limin de Tientsín, llegó temprano a su turno matinal. Como de costumbre, después de limpiar las máquinas se puso a barrer el suelo. De pronto, vio un trozo de...