AL liberarse Shanghai en 1949, sus millones de residentes vieron por primera vez a un ejército victorioso cuya disciplina no les permitía tomar ni una aguja ni un dedal, ni siquiera aceptar un vaso...
Please login first!
AL liberarse Shanghai en 1949, sus millones de residentes vieron por primera vez a un ejército victorioso cuya disciplina no les permitía tomar ni una aguja ni un dedal, ni siquiera aceptar un vaso...